Sobre el blog

Motivación del blog... mis pequeños Kirikús, la búsqueda de la verdad para ser libre y encontrar la felicidad en un mundo desigual...



@JuanAnGoMar







jueves, 3 de abril de 2014

Tu conejo es tuyo...

Pequeños Kirikús, seguimos viviendo tiempos de crisis en nuestro país; aún recuerdo aquellos brotes verdes que allá por el año 2009 veían nuestros visionarios políticos "socialistas". Hoy gobiernan los otros, y la cifra de parados sigue cercana a los 5 millones, mientras que otros 2 cansados millones de personas han tenido que buscarse un futuro fuera de España y mientras decenas se dejan la vida tratando de entrar. Triste realidad, difícil de olvidar por los que la vivimos, si no es con fútbol u otras distracciones como las que vilmente elaboran nuestros políticos, más ocupados en despistar a los ciudadanos para conservar su privilegiada posición, que en tratar de solventar los problemas que vivimos, o al menos, paliar sus consecuencias. Y sobre una de estas recurrentes cortinas de humo vengo precisamente a hablaros, motivado quizá por el estado extasiado y emocionado de un padre que espera un nuevo Kirikú, junto a mamá Cris y a Juan y Javi que también esperan al pequeño, dando besitos a la barriga de mamá Cris.
La foto es del 12 de marzo de 2014, corresponde a las 12 semanas de gestación. El año ha empezado fuerte y nos está haciendo ¡muy felices!.

                                  

Hace un par de años -con los brotes ya podridos-, el gobierno de nuestro presidente Zapatero sacó a debate la ley del aborto, con el fin de flexibilizarla y por qué no, ganarse la simpatía de sectores de izquierda desengañados por la descafeinada política "socialista" de su gobierno, mientras desviaba la atención de los problemas sociales y económicos existentes. Pues bien, por aquellos tiempos, llegué a un artículo pro-abortista muy interesante -cuya lectura recomiendo-, al que no pude evitar responder el 7 de septiembre de 2012. Hoy, a la luz de la movida de ficha del presente gobierno "popular" para reformar nuevamente dicha ley, aunque en sentido opuesto al de 2012, con la misma finalidad a la derecha; paso a resumir mi reflexión en aquel 2012, en el que me aventuré a posicionarme ante un tema sobre el que jamás antes me había atrevido a definirme, aun estando siempre receptivo al regalo de una nueva vida. Ahí va mi reflexión sobre lo que leí:

El enfoque planteado en el artículo me pareció muy interesante y eficaz para identificar el objeto de la discusión:

“[…] la posición o lucha feminista debe cimentarse en el derecho de la mujer al control sobre su propio cuerpo y su propia sexualidad, así como el derecho a autodeterminarse moralmente
Para mí, este derecho de la mujer no es cuestionable, pues somos -debemos ser- personas libres, siempre que la moral según la que nos rijamos no dañe o afecte negativamente a otras.

Por tanto, la clave del debate es determinar si la decisión de la propia mujer de someterse a un aborto, es aceptable o no en la sociedad actual, esto es, ¿debemos criminalizar o no el aborto?, para mí esto queda completamente al margen de juicios acerca de la autonomía de la mujer para decidir acerca de su propia vida y su propio cuerpo, lo cual no es, como decía, cuestionable; al igual que no lo es para el hombre. Por supuesto que tu co….nejo es tuyo, y tienes pleno derecho a decidir lo que haces o no con él, como se reivindica. Pero bajo mi punto de vista eso no debe estar bajo discusión, en cuanto al aborto se refiere… y sin embargo es la base sobre la que se construye la argumentación pro-abortista.

En el artículo también se argumentaba el problema ético respecto al aborto, es algo que surge en el S. XIX, habiendo sido practicado históricamente sin “contemplaciones”. Yo no veo válida la justificación de “seguir haciendo ciertas cosas porque siempre se hicieron así…”, de igual forma, hasta ese mismo siglo la esclavitud fue legal y aceptada socialmente, lo cual hoy a nuestros ojos es una aberración. Entiendo que en un momento determinado de la historia, aquello que surge como problema ético se debe a la profundización que se hace de la persona en su propia naturaleza; lo que precisamente le lleva a valorar y respetar aún más la vida humana en todas sus dimensiones, esto hace que la sociedad sea más avanzada en términos humanos.

Por otro lado, el artículo afirma algo con lo que estoy por completo de acuerdo: “[…] no es democrático, ni igualitario, ni civilizado, separar los fetos en “valiosos” y “prescindibles”[…]”

Y por este mismo motivo, ¿no cabría preguntarse si de verdad una sociedad sería más civilizada, por considerar los fetos como “prescindibles” si no “nos encajan” en un momento determinado de nuestra vida?

El embarazo de la mujer es un estado esencial de la vida humana, forma parte de su propia naturaleza y no debe ser tomado como una limitación, sino como algo consustancial a ella, sin que por esto, la mujer quede relegada a su función reproductiva. No obstante lo anterior, no soy capaz de condenar o juzgar a una mujer que se someta a un aborto, dado que pueden darse situaciones en que el embarazo puede ser vivido como una situación no esperada y/o profundamente traumática por muy íntimas y muy diversas causas que no pueden ser reguladas por una ley. Y sin embargo, también considero que existen medios para evitar una actuación tan agresiva y violenta con la mujer afectada y con el feto, además de la gran "confusión" que existe en relación a todo esto... pues hay quien se cuida de no abandonar unos pobres gatitos a su suerte, pero no dudaría en acabar con un futuro bebé que pudiera hundir o afectar a su planificada y "feliz" vida; sinceramente, no entiendo por qué no practicó un aborto a su alegre gatita (total, pa unos gatos que ni eran gatos antes de nacer... ), a ver si soy yo el frívolo con este comentario... Por mi parte, no hay dudas de que el feto sufre en un aborto, con menos de 12 semanas de gestación, Kirikú era toda una personita que movía con arte todo su cuerpecito, con 15 semanas ya puede oír, sentir... nuestro Kirikú es un regalo. Tendemos a pensar que si no está en nuestros planes, no lo queremos. Pero la felicidad sólo nos llega si somos capaces de abandonarnos a la vida y adaptarnos a lo que nos viene, si somos capaces de amar lo que hacemos y de amar a todos los que nos rodean. Eso ya lo dijo alguien hace más de 2000 años, no es nuevo.

Por eso las personas no son felices (en el sentido más pleno), porque todo está planificado (y ni siquiera por una misma, solo elegimos la moda o la corriente que seguiremos), porque buscamos la seguridad, el bienestar o el placer instantáneo como sea, a costa de quien sea, y esto nos lleva a la autodestrucción de la persona, de la sociedad y del planeta. Pero como la vida es corta y a mí por qué me va a pasar..., el que venga atrás que arree y que me quiten lo bailao. Así nos va.

Por otro lado, pienso que en este debate, existen aspectos que no se mencionan y que habría que considerar, como expongo a continuación:

- someterse a un aborto puede tener consecuencias psicológicas traumáticas para la mujer el resto de su vida, y esto es algo que se obvia en el debate Un aborto supone terminar con una posible vida, de la cual la mujer (y el hombre) es corresponsable y eso por fuerza, deja secuelas psicológicas de las que no oigo hablar ni a proabortistas ni a antiabortistas. Quizás en este punto, unos y otros se olvidan de la mujer que decide abortar, y se la abandona frente a su conciencia moral (los proabortistas) y por si fuese poco, frente a la ley (los antiabortistas). Sin duda, debemos tener en cuenta la necesidad de un acompañamiento de la mujer en cualquier caso.

- las personas, como parte de la naturaleza, tienden a la supervivencia. Sin embargo, en este sentido y en otros muchos –demasiados, quizá- parece que la sociedad humana toma caminos que van en contra de su propia integridad. Este es un tema más complicado...pues el ser humano como ser racional, puede tener comportamientos que vayan en contra de su propia existencia, de la de otros congéneres o incluso de su entorno. La perpetuación de la especie, o el bienestar comunitario no son prioritarios frente al bienestar individual y temporal, lo cual creo que va en contra de una sociedad civilizada, justa y solidaria.

- se pide derecho a decidir, pero también habría que respetar el derecho a la objeción de conciencia del personal médico para no practicar abortos. El derecho de unas personas no debe generar obligaciones a otros individuos en una misma sociedad.

Con todo esto, con los pelos de punta y sin condenar a las mujeres víctima de aborto, os mando mil besos a los 3 y a la preciosa mamá Cris... deseando que en un futuro el mundo sea tan justo, civilizado e igualitario que no tengamos que condenar a nadie, sino que el mayor problema sea salvar gatitos...